Por Víctor Barrera
Para revertir el estancamiento económico que ha presentado México en los últimos siete años es necesario reactivar el motor principal, y esto es lo que representa el sector secundario o industrial, que permite no solo empleos y salarios para los trabajadores, sino una verdadera movilidad social para la población.
El sector secundario que representa la generación de obras con gasto público e inversión privada genera más del 80 por ciento de los empleos en el país, y por ello es necesario que este sector ofrezca resultados positivos en todas sus áreas.
Cuando se habla del sector secundario, si quitamos las llamadas empresas productivas del país, Pemex y CFE, es el sector privado es quien otorga el mayor número de empleos en este sector y son las medianas y pequeñas empresas quienes ofrecen un 70 por ciento. Por tanto, México debe buscar que este motor se estabilice y ofrezca resultados positivos para que la gente goce de un empleo y un salario, que en poco tiempo pueda ser digno.
Todo esto lo contextualizo para hacer mención que es un hecho que quien dirigirá el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) será José Medina Mora Icaza un hombre que ha demostrado no solo ser un empresario sino navegar dentro del área política con un sentido encaminado al beneficio no solo de los empresarios sino también de los trabajadores.
El sector privado en años anteriores era un contrapeso importante para evitar que el gobierno pudiera ser el ente monopólico participante en el sector secundario y es precisamente en 1976 cuando se creó este organismo que evitó el estatismo total de la industria y transformación en el país, por las políticas populistas del entonces presidente Luis Echevarría.
Sexenio donde el gobierno no solo administraba la riqueza del país, sino era participante el sector secundario y en muchas ocasiones s llego a monopolizar algunos sectores, pero con una calidad de productos que dejaban mucho que desear.
Con la aparición, del CCE, ya en el sexenio de López Portillo se abrió el mercado a la iniciativa privada y se permitió la libre competencia, favoreciendo al consumidor final, porque tenía una buena cantidad de productos para escoger, en calidad y precio.
Recientemente, este CCE se vio casi anulado como representante empresarial y se movió más como un apéndice del gobierno al aceptar las ocurrencias de quien estuvo en el poder Ejecutivo del 2018 al 2024.
Esto por supuesto no permitió una negociación equitativa y el sector empresarial tuvo que conformarse con lo que el gobierno daba como obra o para proveer insumos para sus obras suntuosas.
Ahora, al asumir la presidencia del CCE. José Median Mora Icaza, se espera que el sector empresarial nuevamente retome el espacio que perdió a favor de la libre competencia.
También se espera que en esta administración federal se evite seguir llamando a los empresarios como los malos y corruptos porque esto no abona a la unidad y si la división social, como sucedió en el sexenio anterior.
Medina mora Icaza entiende que el dialogo es lo principal que se puede ser firme sin confrontaciones estériles con el poder Ejecutivo, porque los resultados negativos impactan en toda la población de México y no solo a un sector.
Por eso es importante que al frente del sector empresarial este una voz crítica pero negociadora, que no confronte que proponga para hacer valer los puntos de vista y necesidades del sector privado para alcanzar el corto plazo un crecimiento superior al 3 por ciento y en el mediano plazo un crecimiento sostenido y sustentable que mejore la calidad y bienestar de todos los mexicanos.
Calificar de derecha al sector empresarial es sinónimo de división, porque en México no pueden existir las divisiones, si queremos crecer y por ello el dialogo y la educación serán fundamentales para llegar a los acuerdos responsables, más aun cuando se acerca la revisión del T-MEC.














