A más de una semana de las intensas lluvias que derivaron en la devastación de infraestructura en algunas zonas del país, tres estados aún se encuentran en emergencia y se mantienen 119 interrupciones en caminos.
La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que en Querétaro y San Luis Potosí ya terminó la emergencia, pero Hidalgo y Veracruz son los estados más complicados todavía.
En el caso de Veracruz hay dos municipios y 39 localidades aún afectadas; en el caso de Hidalgo son 74 de núcleos principales y más de 100 localidades de núcleos secundarios sin acceso terrestre. Puebla aún tiene cinco localidades que están aisladas, con poblaciones de cerca de mil 500 habitantes.
Será entre la primera y segunda semana de noviembre cuando se logren las aperturas, aunque algunos casos específicos podría tomar más tiempo.
Aunque el gobierno federal se mantiene en la fase uno de la atención, dado que siguen caminos sin apertura, anunció que aplicarán el fortalecimiento del sistema de pronóstico, alertamiento y riesgos, como última fase.
La jefa del Ejecutivo Federal indicó que entre las acciones que evitan la devastación, es decir, preventivas, se enfocarán en el atlas de riesgo, pero la reubicación de las personas que construyen y viven en zonas donde pueden generarse estos daños, por ejemplo en cañadas, es la que será a largo plazo.
“En algunos casos no había ocurrido” y uno de ellos fue el de Tamazunchale, pero se consideró que en esta ocasión la lluvia fue mucho más intensa. Y para la reconstrucción no se hará en las mismas zonas sino en otras que no representen un riesgo. Para estas acciones es necesario reunir los recursos de gobiernos federal, estatal y municipal.
El otro trabajo que admitió el gobierno no se ha hecho y comenzará es el de desazolve.
En el caso del desastre ocurrido en los últimos días, señaló que “todavía hay localidades sin paso completamente” y habló de que el primer eje es la atención a la emergencia, desde la liberación de caminos, la limpieza de las comunidades y de las casas, la atención a la salud, así como el restablecimiento del sistema de agua potable.
El segundo eje es la entrega de “apoyos” a las familias damnificadas. El tercer eje es la etapa se reconstrucción.
El cuarto eje es el fortalecimiento del sistema de pronóstico, alertamiento y riesgos, entre lo que se va a dar mayor soporte y atención al comité científico, así como el atlas de riesgo e incluirán el alertamiento, mediciones matemáticos, entre otros elementos.
El gobierno federal también trabajará en el alertamiento digital y que los avisos de situaciones meteorológicas ya no sólo llegue a gobernadores sino que pueda llegar directo a las comunidades, además de lo que hoy es por megáfono o avisos a presidentes municipales, ahora se enviará la información de forma directa y el que será vía telefónica, esperan tenerlo listo este año.
En cuanto al restablecimiento de la energía eléctrica, aún hay 3,516 usuarios pendientes, además de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) entregará 13 mil chips.
La iniciativa privada ha aportado ayuda así como maquinarias para limpiar. En total entre todas las que hay suman mil. Pero en el caso de empresas, agregó, donan el tiempo del trabajador y la maquinaria.
Este lunes, la presidenta no acudirá a ningún estado y retomará el trabajo que quedó pendiente.
En la politización del tema, la mandataria redundó en que los señalamientos o declaraciones de la oposición “es muy mezquino, muy ruin este objetivo de estar señalando o tergiversando la información”.