Investigadores de la Universidad de Exeter (University of Exeter), del Departamento de Silvicultura, Pesca y Medio Ambiente de Sudáfrica (Department of Forestry, Fisheries and the Environment) y de otras instituciones internacionales confirmaron en diciembre de 2025 que la muerte de decenas de miles de pingüinos africanos entre 2004 y 2011 se debió a la inanición. Los estudios fueron publicados en la revista Ostrich: Journal of African Ornithology y analizan series demográficas, registros de pesca y datos ambientales observados a lo largo de varios años.
Los investigadores concluyeron que la disponibilidad de sardinas y anchovetas cayó a niveles mínimos durante el periodo con mayor número de muertes. Las colonias de Dassen Island y Robben Island, consideradas históricamente relevantes para la reproducción del pingüino africano, perdieron alrededor del 95 % de sus reproductores entre 2004 y 2011. La Universidad de Exeter informó que esa disminución coincidió con un periodo en el que la biomasa de sardinas permaneció por debajo del 25 % de su abundancia máxima.
Reportes publicados en diciembre de 2025 por medios internacionales, entre ellos The Guardian y The Washington Post, señalaron que los análisis recientes confirman que la inanición fue el factor dominante detrás de la mortandad registrada en la especie. Ambos medios destacaron que las conclusiones se basan en varias líneas de evidencia, entre ellas modelos de distribución de presas, monitoreo satelital y registros históricos de reproducción.
En noviembre de 2025, la revista Journal of Applied Ecology difundió un estudio complementario que documentó la competencia entre los pingüinos africanos y la flota pesquera de cerco durante años con baja disponibilidad de sardinas y anchovetas. Los investigadores identificaron coincidencia espacial entre embarcaciones pesqueras y zonas de forrajeo de los pingüinos en momentos relevantes del ciclo biológico.
Autoridades ambientales sudafricanas informaron que, durante el periodo analizado, variaciones térmicas del océano y fluctuaciones en la productividad marina afectaron la distribución de sardinas y anchovetas. Esos factores redujeron la probabilidad de que las aves encontraran alimento suficiente antes de su muda anual.
Principales hallazgos de los estudios científicos de 2025
Disponibilidad de alimento
- Caída prolongada de sardinas por debajo del 25 % de su abundancia máxima.
- Escasez simultánea de anchovetas en zonas históricas de alimentación.
- Coincidencia entre los años de menor biomasa y el mayor número de muertes registradas en las colonias.
Competencia por recursos
- Actividad pesquera de cerco en áreas de forrajeo del pingüino africano.
- Coincidencia espacial entre embarcaciones y colonias durante años de baja abundancia de peces.
- Extracción de presas en periodos en que las aves necesitaban acumular reservas para la muda anual.
Ciclo biológico del pingüino
- Necesidad de acumular grasa y energía antes de la muda anual.
- Permanencia en tierra durante aproximadamente 21 días sin posibilidad de alimentarse.
- Aumento de mortalidad cuando no se alcanzan reservas corporales mínimas previas a la muda.
Impacto en colonias
- Pérdida estimada de más de 60,000 reproductores en Dassen Island y Robben Island.
- Reducciones similares en colonias del sur de África documentadas por organizaciones de monitoreo.
- Descenso cercano al 80 % en la población global del pingüino africano en tres décadas.
Colonias afectadas y efectos demográficos
La Universidad de Exeter informo que Dassen Island y Robben Island registraron las mayores pérdidas documentadas. Estas colonias aportaban una proporción significativa de los ejemplares reproductores de la especie. La reducción simultánea en ambas islas indica que los factores que afectaron a las poblaciones ocurrieron en una escala regional.
Reportes divulgados por agencias internacionales en diciembre de 2025 señalaron que los patrones de declive observados en esas colonias se repiten en sitios ubicados en el sur y sureste del continente. Investigadores sudafricanos indicaron que los efectos demográficos se hicieron visibles en la disminución de aves adultas y en la reducción del éxito reproductivo durante los años con menor disponibilidad de alimento.
Organizaciones de conservación que monitorean la especie informaron que la pérdida de reproductores afecta la incorporación anual de nuevas crías. Esa disminución influye en la trayectoria de recuperación de las poblaciones y requiere un seguimiento constante sobre los factores que afectan la disponibilidad de sardinas y anchovetas.
En marzo de 2025, autoridades sudafricanas anunciaron la creación de zonas de veda pesquera alrededor de seis colonias principales de pingüino africano. El objetivo es reducir la competencia por sardinas y anchovetas en periodos claves del ciclo reproductivo. Organizaciones especializadas informaron que estas áreas serán evaluadas a lo largo de varios años para determinar si influyen en la recuperación de las poblaciones locales.
La Universidad de Exeter informó que los equipos científicos continuarán analizando datos demográficos y pesqueros en 2026 para medir el impacto de las políticas adoptadas. También se dará seguimiento a los cambios ambientales que influyen en la distribución de presas en la costa suroeste de África, con el fin de identificar patrones que permitan anticipar futuros episodios de escasez.



















