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IFT, los saldos de un regulador que generó 7,500 millones de dólares para AMLO y Sheinbaum

El Instituto Federal de Telecomunicaciones de México, junto con la Anatel de Brasil y la CRC de Colombia, uno de los tres reguladores más innovadores de América Latina, extinguió su vida con el primer minuto del viernes 17 de octubre, pero no su obra: El IFT trabajó doce años para bajar los precios de los servicios móviles a la mitad y para duplicar las conexiones de Internet en los hogares mexicanos, al mismo tiempo que amplió la pluralidad en la radio y la televisión con licitaciones de espectro; y reguló también para que en una década se multiplicara la infraestructura de telecomunicaciones y radiodifusión en México.

Eso es lo que hizo este órgano autónomo colegiado para beneficio del usuario, pero el IFT también fue un eficiente recaudador de dinero para el Estado mexicano por su trabajo regulatorio y sobre todo para los gobiernos de la Cuarta Transformación (4T), que durante la vida del IFT se hicieron con el 61.74% de todo el dinero que esta autoridad pudo recaudar a favor de la Tesorería de la Federación (Tesofe) por sus concursos licitatorios de espectro y por la expedición y renovación de concesiones, así como por las sanciones que en doce años impuso a las empresas reguladas.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones, producto de la reforma sectorial de 2013 más exitosa de Enrique Peña Nieto y del Partido Revolucionario Institucional, generó, por lo menos, 7,491.31 millones de dólares por su trabajo regulatorio durante los siete años en que su existencia coincidió con los gobiernos de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum. La cifra queda en preliminar, porque en ella no están contabilizadas las recaudaciones de diciembre de 2018 y los meses de julio, agosto, septiembre y medio octubre de 2025, cuando el IFT todavía reguló su sector previo a expirar.

En casi toda su historia, el Instituto Federal de Telecomunicaciones recaudó 225,455.45 millones de pesos, entre el primero de enero de 2014 y el 30 de junio de 2025. La cifra equivale a 12,132.84 millones de dólares, según los tipos de cambios promedio para todos esos años.

De esta manera, los gobiernos de la Cuarta Transformación abrevaron 145,298.23 millones de pesos del dinero recaudado por el IFT y enviado a la Tesofe. Esta cantidad de dinero equivale a financiar el 92.95% del costo combinado de las obras civiles reportado por el gobierno federal para el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).

Lo recaudado por el IFT durante toda su vida equivaldría a financiar 1 año el programa de Becas Benito Juárez, que en 2025 ejerció un presupuesto por alrededor de 132,000 millones de pesos.

Durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, este regulador recaudó 80,157.22 millones de pesos o 4,641.53 millones de dólares de ese sexenio y equivalente al 38.26% del dinero recaudado por el IFT en toda su historia.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones ejerció un presupuesto acumulado de 19,931 millones de pesos durante sus 12 años de existencia, igual a 1,106.1 millones de dólares, por lo que cada dólar que el Estado mexicano invirtió en el IFT, éste los convirtió en once dólares. El IFT convivió cinco años con Peña Nieto y siete años con la 4T; el primero, medido en dólares, financió al IFT con 591.85 millones de dólares y los segundos, con 514.25 millones de dólares.

Los saldos del IFT son positivos en su mayoría, porque el consumidor puede medir en su bolsillo que mientras la inflación encareció otros productos y servicios básicos durante doce años, su servicio de telefonía e Internet disminuyó de precio y aumentó su cobertura y canasta de datos móviles, como nunca en la historia del país por la competencia y concurrencia de marcas que promovió el difunto regulador IFT.

En cifras, México pasó de 27.4 millones de líneas de banda ancha móvil en 2013, a 127 millones de teléfonos celulares con Internet móvil en el primer trimestre de 2025, de ahí que el IFT terminó su vida como el regulador de los 100 millones de accesos con banda ancha móvil. La marca de este regulador va más allá en cuanto el mercado móvil, porque al segundo trimestre del 2025 había en México un total de 156.5 millones de accesos celulares, impulsado esto por los operadores móviles virtuales y si bien, allí se contabilizaría también los chips con Internet de las cosas (IoT) que ahora se usan en procesos productivos.

El IFT reguló para que en una década disminuyeran 48.5% los precios de los servicios móviles; e igualmente, en el segmento fijo, las conexiones de banda ancha crecieron de 11.8 millones de accesos hasta los 28.4 millones de suscripciones fijas, al tiempo que las políticas de promoción de infraestructura del IFT hicieron que la cobertura de casas pasadas tocara la marca de 30 millones de hogares con posibilidad de acceder a un servicio de Internet fijo y gracias a más de 600,000 kilómetros de redes con fibra óptica que toda la industria de telecomunicaciones construyó en doce años, a pesar de complicaciones por los derechos de vía.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones alcanzó el grado máximo en el termómetro de lo que significa regulación colaborativa para la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); es decir, el IFT terminó su historia como un regulador de quinta generación y su sucesora, la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), inicia dos posiciones atrás para la UIT, una autoridad mundial en telecomunicaciones.

La CRT empieza su vida como un regulador de tercera generación para la Unión Internacional de Telecomunicaciones porque carece de autonomía en la toma de decisiones, luego de que en organigrama su posición se ubica bajo el paraguas del Ejecutivo federal y porque no cuenta con demasiadas armas en materia de competencia económica.

La UIT no considera para su termómetro los potenciales problemas que tendrá el Estado mexicano al momento de renegociar el T-MEC con Estados Unidos por como México configuró a la CRT y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT).

Tampoco queda claro todavía si habría reclamos de la industria por las dudas de que algunos miembros del primer pleno de comisionados de Comisión Reguladora de Telecomunicaciones no pudieran demostrar que cuentan con al menos 3 años de trayectoria destacada en actividades profesiones de telecomunicaciones y radiodifusión.

Mientras, Brasil con su Anatel y la República Dominicana con el Indotel toman la estafeta del IFT de México en el liderazgo regulatorio de América Latina, luego de que la Unión Internacional de Telecomunicaciones sacó a México del top de los 15 países con los reguladores más innovadores, en un conteo dominado por reguladores europeos.

El Instituto Federal de Telecomunicaciones sesionó por última vez el miércoles 8 de octubre de 2025 y antes, el 3 de octubre, sus comisionados discutieron sobre las ofertas de referencia del agente preponderante en telecomunicaciones, un asunto técnico, pero que es de interés para el resto de la industria por las potenciales oportunidades de configurar negocios a partir de esos datos. El trabajo lo empezó el IFT, pero por tiempos, lo terminaría en próximos días la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones.

El IFT, órgano autónomo y nacido en época neoliberal, modificó su comité de transparencia como su última acción antes de desaparecer el viernes 17 de octubre.